Todavía trabajaban en el Bar Azul, pero creo que yo ya había nacido. La verdad es que no puedo acordarme: debía ser aún un bebé...
Una tarde, José, el Pelado, pidió permiso para ir al fútbol. Había conseguido una entrada para ver al Boca y al River y no se lo quería perder. Y allá se fue...
Empieza el partido. La tensión en las gradas es palpable. Todos esperan que alguno de los equipos marque, pero el primer gol se hace de rogar. Corre el delantero, chuta, tiro a puerta... nada. ¡Ohhhh! general.
Pasan los minutos, se acerca el descanso, la tensión aumenta y, de repente ¡gooooooool del Boca Juniors! El Pelado se levanta y grita con todos los que están a su lado. Celebración por todo lo alto, sonrisas de unos y enfado de otros (lo normal).
Comienza la segunda parte. Va ganado el Boca por uno a cero. Los jugadores con camisetas blancas y franja roja se apuran para intentar remontar el partido. Los de camiseta azul y amarilla hacen lo posible por que no lo consigan. Pero no todo puede ser y entonces... ¡goooooooool del River Plate! El Pelado salta de nuevo en la grada y celebra por todo lo alto el nuevo tanto. Los que están a su lado se quedan extrañados ¿cómo es que ha celebrado antes el gol del Boca y ahora el del River? No hay tiempo de pensar: nuevo gol del Boca, y todos saltando de nuevo ¡gooooooooooooooool!, grita el Pelado en el medio del grupo de hinchas.
A pocos minutos de terminarse la segunda parte, un nuevo tanto cambia el marcador ¡gooooooooool del River!, y el Pelado vuelve a saltar y celebrar. Los hinchas que están a su lado empiezan a mosquearse y uno le pregunta:
- Señor, usted ¿de qué equipo es?
- ¿Yo? - responde el Pelado - ¡yo soy del que gane!
Y es que para una vez que había conseguido la entrada ¡no iba a dejar de disfrutarla! ¿no?
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(Fotografía: © Francisco Lapuerta Amigo . blog バルセロナ ブログ . http://baruserona.blogspot.com/ )
Una tarde, José, el Pelado, pidió permiso para ir al fútbol. Había conseguido una entrada para ver al Boca y al River y no se lo quería perder. Y allá se fue...
Empieza el partido. La tensión en las gradas es palpable. Todos esperan que alguno de los equipos marque, pero el primer gol se hace de rogar. Corre el delantero, chuta, tiro a puerta... nada. ¡Ohhhh! general.
Pasan los minutos, se acerca el descanso, la tensión aumenta y, de repente ¡gooooooool del Boca Juniors! El Pelado se levanta y grita con todos los que están a su lado. Celebración por todo lo alto, sonrisas de unos y enfado de otros (lo normal).
Comienza la segunda parte. Va ganado el Boca por uno a cero. Los jugadores con camisetas blancas y franja roja se apuran para intentar remontar el partido. Los de camiseta azul y amarilla hacen lo posible por que no lo consigan. Pero no todo puede ser y entonces... ¡goooooooool del River Plate! El Pelado salta de nuevo en la grada y celebra por todo lo alto el nuevo tanto. Los que están a su lado se quedan extrañados ¿cómo es que ha celebrado antes el gol del Boca y ahora el del River? No hay tiempo de pensar: nuevo gol del Boca, y todos saltando de nuevo ¡gooooooooooooooool!, grita el Pelado en el medio del grupo de hinchas.
A pocos minutos de terminarse la segunda parte, un nuevo tanto cambia el marcador ¡gooooooooool del River!, y el Pelado vuelve a saltar y celebrar. Los hinchas que están a su lado empiezan a mosquearse y uno le pregunta:
- Señor, usted ¿de qué equipo es?
- ¿Yo? - responde el Pelado - ¡yo soy del que gane!
Y es que para una vez que había conseguido la entrada ¡no iba a dejar de disfrutarla! ¿no?
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(Fotografía: © Francisco Lapuerta Amigo . blog バルセロナ ブログ . http://baruserona.blogspot.com/ )
Hola amigos:
ResponderEliminarMetidos ya de lleno en el nuevo año, quiero agradeceros vuestras visitas y comentarios en el blog y en "Tecleando", en particular.
Empezamos tecleando, y continuamos "En el fútbol", el nuevo post que os invito a leer.
Breves esta vez...
Biquiños.
Carmen.
dicen que un hombre puede cambiar de novia, de profesión o de trabajo, pero que nunca cambiará de equipo de fútbol (y mucho menos a celebrar los goles del rival); pero hay también aquellos especímenes que sólo van al estadio a disfrutar de un buen partido de fútbol. un beso.
ResponderEliminarEl Pelado sabia disfrutar de la vida ..si señor..
ResponderEliminarfeliz año 2012
un fuerte abrazo
fus
Hay que aprovechar todas las oportunidades que se nos brindan para ser feliz.
ResponderEliminarUn beso.
Pelao, sin duda disfrutaba del fútbol, era del propio deporte, de los goles y aunque es cierto que siempre se es de algún equipo, cuando más se disfruta es con un partido de muchos goles, juegue tu equipo o no.
ResponderEliminarMuy bien narrado.
Bessets.
Genial relato.Lo cierto es que hay que aprovechar las cosas que nunca uno sabe cuándo las va a poder volver a disfrutar.
ResponderEliminarMi abuela siempre me contaba que su padre llevaba muchos años unas alpargatas que se caían de viejas, cuándo con mucho esfuerzo se compró unas nuevas llevaba estas colgadas del cuello y puestas las viejas.Cuándo alguien le preguntaba porqué contestaba que "para no gastarlas"
Un beso y que te traigan muchas cosas los reyes.
Un genio, el Pelao.
ResponderEliminarNo se si haría falta una referencia histórica en el relato, porque al paso que vamos nuestros nietos no se creerán que alguien podía festejar los goles de los dos equipos y salir vivo del estadio.
¡Muy bueno, Carmen!
Un abrazo.
Con esa filosofía se puede llegar a vivir más de cien años.
ResponderEliminarBesos.
Jaja.Como el chiste gráfico de Emilio Botín: "Parecía que íbamos a ganar los de derechas y al final hemos ganado los de izquierdas".
ResponderEliminarUn saludo.
jajajajaja ¡Este Pelado... un personaje! Y justamente un River/Boca, el clásico!!!!! Si hubiese ocurrido hoy, en medio de los "barra brava", el Pelado no lo iba a pasar muy bien... jejejeje
ResponderEliminarUn beso grande, Carmen!!!!!!
El Pelado tenía una buena filosofía, casi te diría que estoy de acuerdo con él, pero me queda una duda, el narrador ¿de qué país era? Está bien, Boca-River, pero "chuta", "del Boca", "tiro a puerta", esto parece más un Real-Barça ;)
ResponderEliminarBesos enormes.
HD
¡Hola! me he divertido con vuestros comentarios. Es verdad que pocos se pueden creer, incluso ahora, que algo así podía ocurrir; pero esta historia está enmarcada en los mediados de los `60 y ¡la que ha llovido desde entonces! Y sí, como bien dices, Humberto, suena también a Real Madrid-Barça, pero es lógico. Te copio en una frase extraída directamente de mi libro, referida tanto al blog como al libro: "Mis raíces argentinas, españolas y gallegas se vierten en él con guiños a los diferentes lugares por los que va transcurriendo mi vida" (¡que no renuncio a ninguna de ellas!).
ResponderEliminarYa hace bastante tiempo que falleció José, el Pelado, pero aún lo recuerdo y anécdotas como ésta eran habituales. Todavía habrá más, si la vida me permite contarlas.
Felices Reyes a quienes los celebren. Yo pensé que este año no se iban a acordar de mi, pero sí lo han hecho: vuestros comentarios, vuestras palabras, son uno de los mejores regalos que estoy teniendo desde ya hace unos meses, cuando nació este blog.
Biquiños...
Carmen
como siempre es un placer visitar tu morada querida amiga y admirada escritora y poeta y deleitar nuestros sentidos con tus letras, miles de besinos con todo mi cariño. Feliz año nuevo y mágica noche de reyes te deseo.
ResponderEliminarEsta claro que es otra manera de ver el futbol y no dejarse un poquito de tu corazon en cada partido que luego vienen los infartos saludos
ResponderEliminarjejejeje qué lindo... de esas cosas hay que aprender. A vivir la vida lo mejor que se pueda.
ResponderEliminar"Yo soy del que gane", solía decir mi padre viendo el fútbol. Me ha traído recuerdos.
ResponderEliminarEspero que los Reyes no hayan pasado por tu balcón de largo.
Un abrazo Carmen
Jaja, creo que esa fue la mejor respuesta que pudo dar, lo bien que le fue al conseguir esa entrada así que lo mejor fue disfrutar de un buen partido.
ResponderEliminarEspero que eso no haya valido que lo lincharan los de ambos bandos jiji
ResponderEliminarEn una hoja en blanco escribo
un bello día de cumpleaños,
un amanecer de ilusiones,
y un año más de vida,
que con placer comparto.
En Mis caricias del alma
he dejado un trozo de tarta
y un sencillo detalle,
para celebrar este día
con la calidez de tu alma.
María del Carmen
ResponderEliminar¡¡Gracias querida amiga!!
Por los gatitos tan lindos que me has regalado.
Ya me están haciendo compañía en la vitrina de la amistad.
Estos y otros detalles son los que ayudan a continuar y ver de colores los días más lluviosos.
Un abrazo tan enorme como la grandeza de tu corazón.
Feliz domingo!!
María del Carmen
Vengo a agradecerte el mensaje en HD, te aseguro que no sé bien por qué pensé en ti, creo que me dejé llevar por esa forma tan llegadora de contar historias que tienes, pues logras atrapar sin artificios estrambóticos. Se puede decir que te plagié la soltura y la espontaneidad de expresarte.
ResponderEliminarUn relato es lo menos que puedo regalarte, mi querida Carmen.
Un beso.
Humberto.
Entonces, Humberto, ¿tendré que denunciarte por plagio? je je. Muchas gracias por estas palabras tan amables. Y, una vez más,¡¡feliz cumpleaños!!, que estamos de celebración, entonces, que el padrino del blog cumple un añito más...
ResponderEliminarSé feliz, Humberto, y difruta de tu viaje y de la buena compañía. Sé que lo haces y lo seguirás haciendo, que solamente se vive una vez...
Un abrazo!
Carmen