Siempre se juntaban en mi contra. Yo no sé por qué. Debía ser tonta también. Lo que estaba claro es que ellas eran más guapas; yo era el patito feo.
Mi prima y mi hermana, rubias las dos. Mi prima con ojos de color de miel; mi hermana con sus preciosos ojos verdes. Las dos delgaditas y yo..., con esta maldita barriguita incipiente que me ha acompañado siempre..., y que ha heredado uno de mis chicos. Bueno, yo ya la había heredado de mi madre... Cosas de familia.
Por encima, ellas con sus melenas largas y lisas, y yo tan blanquita, con el pelo tan negro y ondulado... y mis ojos...