No me cuentes tus sueños, niña
que en cuestión de segundos
despiertas y pones al vuelo
mis pesadas alas dormidas.
No me cuentes tus sueños,
no abras tanto tus pupilas,
no saltes de alegría
en la tarde gris de mi vida.
No me dejes ver tu alma rosada
no me invites a jugar contigo,
con tu muñeca encantada,
con ese traje de hada,
con tus pequeñas manos delicadas.
No me cuentes tus sueños, niña
quédate dormida en mi alma...
pues mientras estés ahí metida
no se abrirán de nuevo
mis heridas aún no cicatrizadas.
Sigue durmiendo, mi niña,
muy dentro de mí,
como todos estos años;
sigue durmiendo, tesoro,
que tus sueños dulces sigan siendo
para mí,
bálsamo eterno,
ilusión no perdida,
esperanzas de colores,
caramelos de sabores,
armoniosas melodías
que yo pueda escuchar al terminar el día,
sí, cuando llegue la noche
y al cerrar mis ojos se refleje
en el mágico espejo
tu imagen,
arcón de oro, platino y diamantes
que, alguna vez, alguna tarde,
allá, muy lejos en el tiempo,
era la tuya... y era la mía.
No me cuentes tus sueños, niña
que hoy volar no pueden
mis alas tristes y heridas.
Queridos amigos, estimados lectores:
ResponderEliminarMuchas gracias, una vez más, por vuestras visitas al blog, por las lecturas y comentarios y por las palabras de ánimo. Gracias por apreciar el trabajo de Juan Luis en "Visiones": sin su fotografía el micro no habría existido. Ha sido un buen ejercicio para decir mucho en pocas palabras, algo que siempre me ha parecido sumamente difícil.
Hoy os presento y os invito a leer "Niña".
Que nunca perdamos ese niño-niña que fuimos, que siempre esté dentro de nosotros...
Biquiños.
Carmen.
Esa niña o niño que vive dentro nuestro tenemos que darle cariño y no castigarle, porque es nuestro gran apoyo en la vida de adulto, el sabe jugar y nos invita...
ResponderEliminarUn gran abrazo Carmen!!!
¿y qué harás si "tu niña" acurrucada y dormida en lo profundo de tu alma decidiera despertarse? bonitos pensamientos a ritmo de poema. un beso.
ResponderEliminarQue te cante y cuente la niña que habita en ti, que sea un bálsamo en tus días y aleje la nube gris. Deja que tus pupilas vayan con el colibrí,
ResponderEliminarporque siempre vuela y vuela, esa niña feliz.
Un abrazo.
En cambio imagino que la noche te venció, que el sueño tomó de tus brazos prestado el aliento y seguramente porque pareces ser y no tener alas tristes, el sereno y armonioso arrullo de una niña te guiará.
ResponderEliminarSiempre niños, siempre niñas, aunque no nos dejen...
ResponderEliminarGracias por tus comentarios en el blog de Candela.
Un besazo!!!!
Y pobre del dia que dejemos de serlo .... es una cuestion de vida ... tener esa ternura que despiertan y por que no decirlo..ese atrevimiento tan singular ...les convierte y nos convierten en seres totalmente de carne y hueso..con nuestros sentimientos e inquietudes similares a lo que fuimos hace muchisimos años...no hay que perder nunca esa magia y fantasia que desprenden esos enanitos tan especiales...un saludo carmen.
ResponderEliminarBird.
Yo sueño cada día y si me despierto me reengancho con mi sueño y sigo durmiendo hasta que no se termina mi historia.
ResponderEliminarUn loco más quete seguira...Saludos
Carlos
No te conocía la faceta de poetisa y me ha gustado la ternura y añoranza de la niña que hablas.
ResponderEliminarBesos Carmen.
A mí también me has sorprendido con esta faceta, bienvenida sea...
ResponderEliminarMe llegó hondo y nostálgico, tal vez no pueda leerlo con la objetividad necesaria, me entristeció. Como si esos niños "presos" dentro de muchos de nosotros ya no pudieran salir. Espero que sea sólo una sensación momentánea.
Un beso.
HD
Creo que el niño que un dia nos acompañò ,en un momento de nuestra adolescencia le dimos muerte para poder crecer y tomar responsabilidad de nuestra vida de adulto.Solo nos queda recuerdos de aquellos dias.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
No me conviene esta semana leer posts nostálgicos que me recuerden la infancia, que el viernes me toca cambio de decena y lo llevo muy mal.
ResponderEliminarBello poema ... ¡Qué siempre esté esa niña latiendo en tu SER ! Abrrazos Marga con amor.
ResponderEliminarHermoso `poema, cierto que ese niño que llevamos dentro es algo que debemos y tenemos que cuidar, dejarlo que se exprese y atender sus indicaciones, a sus sentimientos que afloran y a los que tenemos que estar muy atentos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, gracias por tu visita y amable comentario.
ResponderEliminarUn poema muy hermoso y nostálgico evocando a ese niño que todos llevamos dentro, me gustó mucho incluso me pareció que el ritmo y la cadencia rememoraban a una nana.
Encantado de conocerte y leerte, me quedo con tu permiso.
Un cordial saludo.
Maravilloso poema. Tratado con toda la delicadeza que merece el tema.
ResponderEliminarUn beso.
infinitas gracias por hacernos participes de la magna belleza y sensibilidad de tus letras dulce poeta, besinos de esta amiga admiradora.
ResponderEliminarEs el niño que llevamos dentro.
ResponderEliminarsaludos
Yo soy el niño que era, el hombre que siempre he sido, el viejo que no quiero ser nunca.
ResponderEliminarPD.-La muñeca que has elegido tiene guasa.
Un beso Carmen
Qué bella niña... me recuerda a la niña que llevo dentro...
ResponderEliminarUn abrazo Carmen, me ha encantado.