Tenue luz que entra por la ventana 
En la tarde 
El silencio te reclama 
Y llegas… 
Inundas el espacio 
Invades cada átomo 
Te adueñas de todo
 
Como sombra 
Ocultando hasta la calma 
Obligando a los miedos 
A salir de su escondite 
No quiero verte 
No quiero sentirte 
No quiero dejar que te cueles 
Por los poros de mi piel 
Cierro los ojos 
Me dejo ir al mundo de los sueños 
No permito que vuelvas a hacerme tuya 
Cuando la noche asome 
Abriré los ojos al mundo 
Ya no estarás 
Ya te habrás ido 
Estaré sola entre mis sábanas de seda 
Pero tú, soledad, no estarás conmigo

Queridos amigos: ¡Un abrazo!
ResponderEliminarBiquiños.
Carmen
el silencio y la soledad deben ser primas hermanas donde la acotación del tiempo es como el gen familiar que las une. ¡son tan diferentes y parecidas entre sí al mismo tiempo!
ResponderEliminarbesos.
Son como imanes que giran: a veces te atraen, a veces te repelen...
EliminarBiquiños!!