Se acabó la función. El brillo de sus ojos se ha apagado. Ya no quedan lágrimas.¿En dónde se perdió la mujer fuerte que un día fue?
¡Arriba, levántate y anda!, le grita una voz que reconoce suya desde dentro de su cabeza.
Nada tiene sentido, el mundo seguirá girando aunque tú no estés, otra voz se impone callando a la primera.
Atiborrada de pastillas, tirada en la cama, se siente incapaz de moverse y de hacer nada. Oye las voces que le hablan en su interior; quiere luchar, no encuentra las fuerzas.
Cada vez el pozo es más hondo. Cada vez es más difícil mantenerse y no dejarse caer. ¿Cómo ha llegado allí? Ni eso importa; ya no puede recordar la mujer hermosa que era, que aún sigue siendo: no la puede ver. Los golpes, los desprecios, los engaños, las mentiras, el sentir que a nadie le importa... Planean los cuervos que le gritan y la incitan a desaparecer.
¡Sería tan fácil! Por una rendija de la ventana entra silbando el viento y la cortina ondulante atrae por un momento toda su atención. En la penumbra del dormitorio se ha colado un haz de luz e ilumina la mesilla. Su mirada ahora se dirige hacia allí, hacia el lugar en que las cajas de pastillas parecen moverse y llamarla... Pero aún luchan las dos voces dentro de su cabeza; cierra los ojos y se tapa los oídos como para callarlas. Ya no puede más.
De pronto, el llanto débil rompe el esquema de la escena. Ella abre los ojos y escucha; no son sus lágrimas, ya no le quedan.
¡Levántate!, la primera voz es muy clara y, aunque la otra se esfuerza y quiere callarla, ese llanto es más fuerte y al fin la apaga.
¡Hijo!
Levanta al pequeño bebé de la cuna, lo envuelve en su manta y sale corriendo a la calle huyendo de aquel infierno. Las voces y los cuervos quedan atrás, los golpes y desprecios, los engaños y mentiras.
Lejos de allí el tiempo pasa, el niño crece a su lado... Pero esa..., ya es otra función.
---------------------------------
Imagen: © Laura Trisot
Hola amigos:
ResponderEliminarVolviendo poco a poco a las rutinas, quiero agradecer vuestras visitas y comentarios en el blog y en especial en "Bajo su sombra".
Hoy os presento y os invito a leer "Tras el telón", ilustrado con una pintura de Laura Trisot. ¡Gracias, Laura!
¡Biquiños!
Carmen
Hola Carmen, muy buen relato, cada se abre el telón en el escenario de nuestras vidas, entre golpe y golpe, vivimos y sufrimos, esta mujer tenía algo sublime para pelear y continuar adelante: su hijo.
ResponderEliminarLa función debe continuar.
Te felicito, un abrazo.
Carmen, todo lo que escribes me encanta!!!!!
ResponderEliminarGracias amiga, me encanta saber que mis pinturas despiertan en ti tan hermosas emociones.
Un gran abrazo. Laura.
Esas luchas internas que afloran en la conciencia delos humanos, las has transformado en sentimientos y nos haces sentir a cada uno nuestras propias sombras.
ResponderEliminarPrecioso.
Besos.
El pequeñín hizo volver a la realidad a la atormentada mujer ¡Bravo! He ahí, un motivo de peso para seguir luchando con el terrible esfuerzo de vivir.
ResponderEliminarel tiempo, en su abstracción, nos demuestra ue la vida continúa y que otras soluciones se nos presentan para sobrellevarla. besos.
ResponderEliminarel tiempo, en su abstracción, nos demuestra que la vida continúa y que otras soluciones se nos presentan para sobrellevarla. besos.
ResponderEliminarel tiempo, en su abstracción, nos demuestra que siempre hay algún porqué para salir adelante. besos.
ResponderEliminarsiempre existe en alguna parte la oportunidad de dejar atrás las situaciones difíciles. besos.
ResponderEliminarLos hijos devuelven el sentido a la existencia.
ResponderEliminarUn abrazo Carmen
Muy bueno el final de esta historia, escapar del infierno de la mano de un angelito.
ResponderEliminarBesos Carmen.
Só o amor que defrauda enxugan tanto os ollos.
ResponderEliminarHai homes aos que deberían parir co cuño pegado na testa..."é malo para a túa saúde namorarse de min".
É un intre delicado,feble.Un intre tan destructivo e só por un choro vencido.
O choro do "meu meniño!"
Quizabes me cruce algún día con eles na rúa da vida...
Carmen, deixáchesme tristeiro.
Saludos
Le salvò el amor de madre y con ese amor puede vivir durante toda una vida. Enhorabuena por tu relato, los sentimientos, con sensaciones de fracaso, hace saltar la escapada hacia otro escenario.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Magistral entrada, y prueba de la fuerza interior de una mujer, que aun cuando se siente perdida, logra recobrar la cordura y luchar por el ser indefenso que en un llanto la hace volver a la realidad.
ResponderEliminarMuy buena entrada Carmen, la verdad la disfruté mucho.
Saludos
Una historia con mucho de realidad, cuántas mujeres tienen que llevar adelante una situación así.
ResponderEliminarEsa voz que hace eco dentro de su cabeza y que se redobla en el llanto del niño es conmovedora.
Muy buena historia, Carmen, pero dura.
Un beso.
HD
ResponderEliminarHe escrito este pequeño texto:
Para poner de manifiesto el anhelo que con humilde decisión ha brotado del interior del alma.
Al querer compartir estos días de Semana Santa contigo, unidos por la corriente de la paz y la razón del amor entre todos los seres de luz que pueblan el planeta.
Un abrazo para saludarte
Un beso para acompañarte.
María del Carmen
Carmen, que relato mi niña...y con el sello de Laura...una conjunción de artistas!!!
ResponderEliminarMe parece que hay mucho dolor suelto por el mundo...huir, a veces, es ganar...
Abrazos para mis artistas!!!
Una historia estremecedora. Una lucha interna en varios rounds; el milagro de una vida logra gritar más fuerte y tapar a la otra voz que pelea por hacerse escuchar. Tras caer el telón, la otra función promete ser un nuevo desafío pero, a pesar de serlo, es una nueva oportunidad.
ResponderEliminarExcelente relato, Carmen, un beso grande!!!!!!!!
Increíblemente real, vívido, sentido...
ResponderEliminarLa vida es así, nadie sabe lo que se oculta detrás del telón de cada uno de nosotros, cuántos se debaten entre la vida y la muerte o sobreviven con tenacidad a la muerte-viva.
Carmen, te dejo un fuerte abrazo, siempre te recuerdo aunque sea poco mi tiempo.