29 oct 2011

Promiscuo literato

Un virus le ha entrado en el ordenador y el disco duro, sencillamente, no aparece. No es el peor de los males, ya le ha ocurrido otras veces. Podrá con ello...



Las palabras bailan en su cabeza. Unas saltan a ritmo de jive; quiere pillarlas, pero no puede. En ese momento otras se acercan dando vueltas y vueltas en un infinito vals; de tanto mirarlas, se marea y también se le escapan. Es cuando descubre tras de sí el “ta-tachán, ta-tachán...” que presagia una samba muy movida; decide pararse y no dejarlas pasar de largo; se le acercan y cuando cree tenerlas en las manos, con un botafogos cambian de dirección y le dan esquinazo. “¿En dónde se esconderán aquellas que dibujan los pasos de una balada?”, se pregunta; “van tan lentas que esas sí podré agarrarlas”; las ve acercarse, casi las siente ya en las manos y al tenerlas enfrente, giro de las dos y se van por dónde han venido. El escritor decide que así no puede seguir: buscará la vieja máquina y tecleará hasta que se le inflamen las yemas de los dedos. Sube al desván, abre el baúl, la encuentra allí, llena de polvo y telarañas, pero no le importa: podrá por fin atrapar algunas palabras.

El mueble escritorio está lleno de figuritas de cerámica. Como ya no lo usaba, ella dejó allí todo aquello; ella ya no está, las figuritas terminan en la basura, a él no le sirven para nada. Ya tiene espacio para la máquina; rebusca en los cajones y encuentra algunos folios en blanco perdidos entre decenas de fotografías. Todo listo para empezar a escribir. Y no, no puede ser: después de teclear un par de renglones se da cuenta de que la cinta ya no tiene tinta, no hay nada escrito, y recuerda que en la ciudad ya no venden ese material obsoleto. Se lleva las manos a la cabeza y evita así golpearla con fuerza contra el teclado. Se siente impotente, empieza a sospechar que la locura se está apoderando de su mente; tiene que encontrar algo, lo que sea, tiene que escribir. El deseo se ha adueñado de su cuerpo y necesita, sea como sea, entregarse a esa pasión que le invade, dejarse llevar, arrastrarse aunque sea, pero abrir paso al placer, apagar el fuego que le quema, abandonarse al éxtasis y satisfacer una vez más esa sed que le ahoga dejando salir en explosión desenfrenada lo que ahora mismo, como tantas veces, se ha concentrado en una parte de su cuerpo para gobernarlo todo desde allí...

¡Un lápiz! (sin punta), ¡un boligrafo! (sin tinta), ¡el eye liner que ella se dejó en un rincón! (demasiado blando, a la segunda palabra ya no tiene mina: “no puedo”).

Desesperado, se mira en el espejo del baño. No puede soportar ver el fracaso en su propio rostro. La ira le ciega, cierra el puño y golpea... Antes de desangrarse lo intenta una vez más.

Cuando unos meses después la vecina avisa a la policía porque el olor que sale de la puerta es insoportable, los agentes se lo encuentran en un charco reseco junto a la bañera. Antes de quedarse seco por dentro, con su propia sangre logró garabatear unas palabras: “os amo”. Todos dieron por sentado que se había suicidado, pero no sabían a quienes iba dirigido el mensaje del gran escritor.

Ella volvió para hacerse cargo de las cosas, heredera de aquello de lo que había huído. Él no la amaba, su vida eran las palabras, y éstas le habían engañado. Ninguna se presentó al entierro para acompañar los acordes de la marcha fúnebre.

16 comentarios:

  1. ¡Hola amigos!


    Millones de gracias (que de euros ¡quien sabe en dónde andan!), por vuestras visitas y comentarios al blog y en las palabras de "Niña". Esas han quedado atrapadas, pero muchas veces se las busca y juegan al escondite... Nunca se sabe el resultado de esos juegos, hasta dónde podrán llegar o hacer llegar a otros: "Promiscuo literato" es un ejemplo de ello y recién publicado, os invito a leerlo.


    Biquiños.


    Carmen.

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  2. Mozart tambien murio solo mas o menos y casi nadie por no decir nadie fue a su entierro...creo leer que solo habian 3 y posiblemente los enterradores...que cosas....la vida tiene muchas sorpresas inesperadas...la clave es asumirlo...de lo contrario...estas listo...saludos y buen finde.

    Bird.

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  3. hay personas así, que viven ensimismadas en su propio mundo y que son tan felices con lo que hacen y consigo mismas que nada de lo que ocurre alrededor importa, ni siquiera la misma pareja, una pareja que odia lo que el otro más ama porque se siente abandonada. si he visto casos así en la vida real. un beso.

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  4. Incluso los linces pueden ceder a virus maliciosos que irrumpen en su cabeza sin darse cuenta los pobres de que hinchadas las velas, las mentes, simplemente han de soltar amarras y dejarse guiar por el instinto para buscar una selva o un lugar donde garabatear unas palabras. Me ha encantado la entrada de hoy, como todas las que nos dejas Carmen. Me reitero pero no tengo opción, este teclado, aunque viejo y repiqueteante todavía funciona.

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  5. Tu texto me ha dejado pensando... en muchos momentos me sentí identificado con el protagonista, espero no terminar así.
    Mejor escribes sobre otros temas,¿sí?
    Un beso enorme.
    HD

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  6. Wow, me ha gustado mucho este relato, porque tiene mucho de trasfondo, y hasta enseñanza, donde se deja ver como al querer dejarnos llevar por nuestros deseos, sean cual esto sean, a veces no pensamos bien las cosas, porque de haber dominado un tanto esos impulsos locos, el escritor bien pudo haber tomado un cuchillo para sacarle punta a ese lapicillo que encontró como último recurso, de verdad que te deja pensando tu relato.

    Gracias por tu apoyo en mi blog :)

    Saludos Carmen

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  7. Un escritor sin palabras es como un jardín sin flores, como un albañil sin cemento, como un beso a solas, como un televisor averiado, como un coche sin gasolina, como...

    Un abrazo Carmen

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  8. Es la pesadilla del escritor... y está muy bien escrita.

    Un saludo grande

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  9. El relato te hace pensar en la soledad como un final de etapa.
    Me ha gustado como lo has desarrollado.

    un fuerte saludo

    fus

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  10. A veces la pasión por algo efímero o material te puede llevar a la locura de la soledad. Un abrazo y gracias por tu visita.

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  11. ES DURO EL RELATO, pero muy descriptivo.

    El perder al ser amado es ....solo lo sabe quien lo pasa.

    Se adapta muy bien al nombre de mi nuevo blog

    Me despedí pero he vuelto.
    Pincha en mi imagen y veras lo que digo.
    Gracias manolo

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  12. bellas y profundas letras nos regalas querida y admirada escritora y poeta, besinos de esta amiga admiradora agradecida por hacernos participes de ellas.

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  13. Hubiera sido una pena que tan hermoso relato lo destruyera un virus. Me ha encantado.
    Un saludo.

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  14. El autentico virus era el y un montón de bichitos mas que le carcomían el cerebelo y peto de puro asco.
    Me gusto el te con fondo de virus

    Un beso
    Carlos

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  15. Panorama al que se enfrentan muchos hoy en día porque no hay más nada que escribir, y nadie lo entiende ni siquiera aquellos quienes pensamos que si.

    ¿Ves? ni yo me entiendo.


    Un beso

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